Cuando hablamos de mecánica rápida nos referimos a las operaciones de mantenimiento del vehículo que requieren poco tiempo de realización. Estos pequeños arreglos o puestas a punto rara vez conllevan más de una hora de mano de obra.
Además, son las intervenciones más habituales que se realizan en un automóvil, y las que más veces nos obligan a acudir al taller. Por lo mismo, son el tipo de tareas al que más a menudo realizan los mecánicos.
Las reparaciones más habituales de mecánica rápida
A continuación te presentamos esas revisiones y reparaciones que más a menudo hay que realizar:
- Cambio de aceite y filtros. Si no mantenernos el aceite al nivel adecuado, cambiándolo cada 10.000 kilómetros o una vez al año, se pueden producir recalentamientos fatales para el funcionamiento del motor.
- Los filtros de aire y polen. Retienen las impurezas que, de penetrar en el motor, pueden degradarlo. La presencia de sustancias extrañas también afecta al consumo de combustible. La recomendación general es sustituir el filtro de aire cada 15.000 km o al año, lo que suceda antes.
- Mantenimiento del líquido refrigerante. Circular con líquido un refrigerante que ha perdido sus propiedades pone en riesgo elementos como la junta de la culata. También al propio motor, que sufrirá riesgo de sobrecalentamiento.
- Revisión de la suspensión. El desgaste desigual de los neumáticos puede ser síntoma del funcionamiento incorrecto de los amortiguadores del vehículo. Esto hará que la estabilidad del coche se vea comprometida. También aumentará el riesgo de aquaplaning.
- Cambio de discos de freno, pastillas y zapatas. Las pastillas y otros elementos se van desgastando con el uso. Asimismo, debemos estar atentos a las fugas de líquido.
- Puesta a punto de neumáticos y ruedas. La ley no permite que los neumáticos se desdibujen menos de 1,6 milímetros. Además, el equilibrado de ruedas es vital para garantizar la seguridad al volante.
- Luces. Son muchas y variadas (de posición, intermitentes, de emergencia, de marcha atrás, antiniebla, etc.) y pueden fundirse en cualquier momento.
Otros componentes que se incluyen en la mecánica rápida
Existen una serie de elementos del vehículo que también requieren poco tiempo de sustitución. Sin embargo, tienen un periodo de vida más larga, por lo que lo habitual es que se revisen menos habitualmente. Nos referimos a:
- Batería. La duración media de una batería de coche está entre los 3 y 7 años, pero variará en función de muchos factores.
- Escobillas limpiaparabrisas. Debemos reemplazarlas cuando no funcionen o, simplemente, no limpien bien.
- Correa de distribución. Es un elemento que por nada del mundo quieres que se rompa, ya que los daños que se ocasionen pueden ser un duro golpe a tu bolsillo. Suele recomendarse su cambio entre los 85.000 y los 140.000 km, o cada 8 años. Si recorres muchos kilómetros al año, mejor sustitúyela antes.
Revisión periódica: Tu mejor aliada
Siempre debemos asegurarnos de cumplir con las revisiones periódicas estipuladas por el fabricante del vehículo. De lo contrario, su vida útil se verá reducida. Y no solo eso: nos exponemos a una multa o, peor aún, a sufrir un accidente.
En Electro Auto Cangas estamos especializados en proporcionarte un servicio rápido y eficiente. Somos conscientes la importancia de la mecánica rápida para mantener en buen estado el vehículo. Y también estamos al tanto de la necesidad de que puedas volver a disponer de tu vehículo cuanto antes. Por ese motivo, te brindamos este servicio de manera prioritaria y con todas las garantías.
Somos un Taller multimarca. Recuerda que el reglamento europeo CE 1400/2002 te protege de llevar a cabo el mantenimiento de tu coche en cualquier taller homologado sin perder la garantía del fabricante.
