Las bombas de combustible son componentes del vehículo que juegan un papel clave en su puesta en marcha y potencia. Concretamente, la bomba de combustible se encarga de inyectar el combustible desde el tanque al carburador y el resto del sistema de combustible. Este flujo de combustible debe ser constante.
Otros elementos que forman parte del sistema de suministro de combustible son: el filtro de combustible y un pequeño fusible ubicado normalmente debajo del capó, llamado relé.
Por qué nunca has oído hablar de ellas
Es posible que nunca hayas oído mencionar a las bombas de combustible. Esto se debe a que no forman parte del mantenimiento rutinario de un vehículo. Sin embargo, tarde o temprano llegará el día en que tengas que reemplazarla durante la vida útil del coche.
Por cierto, cuando toca cambiar la bomba de combustible, es importante limpiar a fondo el tanque para evitar daños en la bomba nueva. Así conseguiremos que el motor rinda al máximo de eficiencia. De lo contrario, ciertos residuos, suciedad y partículas contaminantes acumulados en el fondo del tanque pueden entorpecer el rendimiento del motor.
Tipos de bombas de combustible
En términos generales podemos hablar de dos tipos de bombas de combustible: eléctricas y mecánicas.
Bomba Eléctrica
Las bombas de combustible eléctricas son las más usadas actualmente. Se incorporan en los coches con sistema de inyección, normalmente en el interior del depósito de combustible. La bomba se acciona mediante un interruptor, y usan el propio combustible como refrigerante. Suelen funcionar a presiones mucho más altas que las bombas mecánicas, entre 3 y 6 bares.
Las bombas eléctricas también pueden estar alojadas fuera del depósito, aunque en los coches más modernos las encontrarás dentro.
Bomba Mecánica
También llamadas de cárter, las bombas de combustible mecánicas eran las más utilizadas antes de que las eléctricas llegasen al mercado. Se utilizan en motores con carburador y se denominan mecánicas debido a que operan mecánicamente, gracias al movimiento del cigueñal. La bomba mecánica transfiere el combustible desde el tanque hacia el carburador, donde se mezcla con el aire. Estas bombas son de baja presión, por lo general menos de 1 bar, y se montan en el propio motor.
Entonces, cuál es mejor
Las bombas de combustible eléctricas se consideran más seguras. Esto se debe a que incorporan dispositivos de control electrónico que detiene la bomba en caso de un accidente. Gracias a ello se reduce el riesgo de incendio. Asimismo, la bomba eléctrica es más ligera y más eficiente en general.
Las bombas mecánicas, por su parte, tienen la ventaja de que son más fáciles y baratas de reemplazar debido a su menor complejidad estructural. Sin embargo, están perdiendo presencia con respecto a las eléctricas porque tienen menos prestaciones.
Averías en las bombas de combustible
Si la bomba de combustible no funciona, el motor del coche no arrancará. ¿Por qué? Porque no habrá flujo de carburante desde el tanque hasta el carburador o sistema de inyección, como hemos visto.
La mayoría de las averías se producen por impurezas en el combustible que terminan por estropear la bomba. Por eso es determinante mantener limpio el sistema de alimentación. Otro síntoma de una bomba de combustible en mal estado es que el automóvil en ocasiones acelera, luego pierde potencia como si fuera a apagarse, y después vuelve a funcionar normalmente.
Para tratar de evitar averías te recomendamos que mantengas el depósito lo más lleno posible. La calidad del combustible y la utilización de aditivos limpiadores también son factores a tener en cuenta.
