Los neumáticos son el único punto de contacto con la carretera. Afectan a la dirección asistida, frenos y el agarre de su vehículo.
La profundidad mínima del dibujo de las ruedas debe ser al menos de dos milímetros. Además, no deben tener un deterioro irregular, lo que indicaría un defecto en la suspensión.
El estado de las llantas es también importante.
Compruebe que no tengan muchas señales o arañazos y muévalas de izquierda a derecha y viceversa. Si durante esta prueba oye un crujido o sonido extraño puede haber problemas graves en los ejes.
Es muy importante verificar periódicamente y en frío la presión de inflado del neumático y ajustarla a las recomendaciones del fabricante y de las condiciones de uso.
Tanto si un neumático está más inflado de lo normal como si está inflado por debajo de lo que indica el fabricante, su vida útil se ve seriamente mermada y el desgaste de la banda de rodadura se produce de forma irregular.
Una correcta alineación de la dirección es muy importante para garantizar una buena adhesión al pavimento. Circunstancias tales como golpear un bordillo o entrar fuerte en un bache pueden producir desajustes en el alineado de dirección. Es muy aconsejable comprobar la alineación de dirección al menos una vez al año.
El equilibrado del neumático es otra característica que ha de tenerse presente en cuanto al mantenimiento del mismo. Un neumático desequilibrado produce vibraciones que se transmiten al volante de dirección (y que son claramente perceptibles por el conductor a una determinada velocidad) y al salpicadero (con el consiguiente ruido). Además, este desajuste produce un deterioro prematuro del neumático por desgaste, y de los elementos de suspensión por sobreexposición y un incremento en el consumo de combustible.
Los golpes sobre el neumático o su llanta tales como golpear contra un bordillo o bache pueden desajustar el equilibrado de la rueda, en tales casos es conveniente revisar el equilibrado de ésta y el alineado de dirección.
Para mejorar el control sobre el vehículo los neumáticos en mejor estado han de montarse sobre el eje trasero. Da igual si se trata de un vehículo a tracción o a propulsión, monte siempre los neumáticos nuevos o en mejor estado sobre el eje trasero para conseguir la máxima estabilidad en situaciones difíciles tales como curvas cerradas o frenadas repentinas.